Copa Libertadores – En la cuerda floja


Peñarol igualó 1-1 con Universidad de Chile en el Centenario, complicando muchísimo su chance de clasificación. El “carbonero”, de buen primer tiempo, comenzó ganando con golazo de Nicolás Freitas, y tuvo varias chances claras de ampliar. Sin embargo, la “u” lo empató con otro gol sublime, y a partir de allí, supo administrar el juego con un planteo inteligente, basado en la tenencia del balón, sin dejar que el local lo complicara. Con este resultado, el “aurinegro”, quién suma 1 punto en 3 presentaciones, continúa último en su grupo.



Peñarol dejó pasar otra chance de ganar y meterse nuevamente arriba en el grupo 8 de la Libertadores. Sin dudas que el nivel mostrado fue muy superior al presentado ante Atlético Nacional, pero no alcanzó para doblegar a otro buen equipo, compacto, inteligente, que siempre supo donde pegar y en que momento.

El primer tiempo mostró lo mejor de los nuestros, a quienes se notó firmes y decididos en busca del objetivo, ejerciendo una presión constante en el campo rival. Jorge Da Silva planteó un 4-4-2, con mucha recuperación de pelota y marca en el mediocampo, sobre todo en los laterales, por donde los trasandinos cimentaban la mayor parte de sus ofensivas.

Se podría decir que el sistema surtió efectos positivos en la primera media hora, ya que Peñarol fue quién propuso el juego y quién contó con más chances de inflar la red ajena. Ya a los 3 minutos hubo una chance concreta que por poco no fue gol. A los 12´, el “aurinegro” insistió, nuevamente con un arma que utilizaría en reiteradas oportunidades, los pelotazos frontales de Freitas, quién llegaba peligrosamente desde atrás, pero que en primera instancia y luego de que Marcelo Zalayeta se la bajara de cabeza, no tuvo consecuencias favorables.

Con un “carbonero” dominante, sin ser nada del otro mundo, llegó la apertura del tanteador. A los 21´, tras un saque de costado que Darío Rodríguez puso en el área rival como si fuera un córner, un defensor rechazó de cabeza, pero el mal envío cayó en los pies de Freitas, quién desde la medialuna sacó un notable derechazo que se fundió en la meta defendida por Johnny Herrera.

El gol le otorgó serenidad al “decano”, quién se refugió un poco más atrás, esperando que los chilenos abrieran espacios en su campo, para dar el zarpazo que liquidara las acciones. Nuevamente, la fórmula del “polilla” dio los efectos esperados, y en dos oportunidades muy claras, primero por intermedio de Fabián Estoyanoff, y luego de Rodrigo Mora, se estuvo a punto de estirar la ventaja.

Pero de a poco, ese gol se transformó en una conformidad que terminó siendo letal. El equipo dejó de presionar arriba, y los dirigidos por Jorge Sampaoli lentamente comenzaron a tomar las riendas del juego, aunque sin profundizar demasiado en ofensiva. Si bien la “u” tuvo alguna que otra llegada, en ningún momento generó demasiadas complicaciones para los nuestros, hasta que a los 34´, con muchísima fortuna, Junior Fernandes encontró boyando en el área una pelota que había sido rechazada en varias oportunidades, para pegarle un brutal zapatazo de primera, por abajo, que se coló en el arco de Fabián Carini, quién poco pudo hacer ante tan magnífica definición del moreno delantero.

Peñarol sintió mucho el gol. Prácticamente en el resto de la primera mitad el equipo intentó, pero sin fuerzas, doblegar a un rival que inteligentemente utilizó la desesperación de los nuestros como arma fundamental. Casi no hubo chances para uno u otro, a pesar de que de la tribuna bajaba incesablemente el aliento de un público que esperaba más para la segunda parte.

El complemento podría decirse que fue un mero trámite, capaz de resumirse en muy pocas líneas. El desgaste físico y anímico que hizo Peñarol en los primeros 45´, fue demasiado y se notaron las diferencias entre un equipo lento y cansado, frente a otro fresco y vigoroso.

Universidad de Chile se apoderó del balón, lo escondió e hizo desesperar a un “manya” que veía como pasaban los minutos y sus posibilidades se esfumaban. Toque para acá, toque para allá. La cuestión es que siempre la tenían ellos, quiénes sin embargo, no lograron inquietar demasiado nuestra defensa, quizá porque no se lo propusieron. El empate parecía sentarles bien a los “chunchos”, y Peñarol cada vez estaba más largo en el campo, con grandes distancias entre cada una de sus líneas, hecho que generó que constantemente jugara con pelotazos largos, fáciles de controlar por el rival.

Los ingresos de Joao Pedro Galvao, Maximiliano Pérez y Jorge Zambrana, poco cambiaron el panorama, no porque no entraran bien en el esquema del equipo, sino porque el dominio del útil era tal por parte de la visita, que pocas veces contamos con la posibilidad de elaborar peligro, y cuando se contó con ella se apeló a lo individual y no a lo colectivo.

Lo cierto es que el partido se fue, con emotivos minutos finales, donde tanto lo pudo ganar Peñarol, casi por desesperación, como también pudo hacerlo el “azul”, quién corrió la cancha dos veces con campo abierto.

La sensación, más allá de que el partido terminó en empate, es la de la derrota. Si hasta ayer Peñarol estaba obligado a ganar para seguir con vida, hoy simplemente dos motivos nos sirven para no comenzar este comentario hablando de eliminación. Por un lado, la famosísima chance matemática, esa que los uruguayos supimos utilizar durante quien sabe cuántos años. El otro, quizá el más importante, el simple hecho de que estemos hablando del equipo que probablemente tenga en su historial la mayor cantidad de hazañas futbolísticas del mundo, y eso no es poca cosa.

No se pueden achacar culpas al entrenador, ya que con pocos días de entrenamiento, uno apelaba a un cambio más en la actitud, que en lo deportivo, y eso se vio en cancha durante el primer tiempo. Creemos que plantel hay, y suficiente. Ahora si, por motivos de programación en el torneo local, Da Silva tendrá casi 20 días para trabajar en busca del juego que pretende, y así intentar el milagro, o por lo menos cerrar con una mejor imagen la presentación en esta edición del máximo torneo continental. Esperemos que así sea.

Ficha del partido

Peñarol 1 – Universidad de Chile 1

Fecha: Miércoles 7 de marzo de 2012
Torneo: Copa Libertadores de América
Etapa: Segunda fase (Tercera jornada)
Estadio: Centenario
Jueces: Omar Ponce, Juan Cedeña y Carlos Herrera (Todos de Ecuador).

Peñarol: Fabián Carini; Alejandro González, Carlos Valdez, Marcelo Silva, Darío Rodríguez; Nicolás Freitas, Sebastián Cristóforo, Fabián Estoyanoff (82' Jorge Zambrana), Emiliano Albín (68' Maximiliano Pérez), Marcelo Zalayeta (72' Joäo Pedro Galvao) y Rodrigo Mora.
DT: Jorge Da Silva.

U. de Chile: Johnny Herrera; Osvaldo González, Albert Acevedo, José Rojas; Matías Rodríguez, Marcelo Díaz, Charles Aránguiz (82' Roberto Cereceda), Eugenio Mena, Francisco Castro (45' Gustavo Lorenzetti), Junior Fernandes y Ángelo Henríque (82' Raúl Ruidíaz).
DT: Jorge Sampaoli

Goles: 21' Nicolás Freitas (P) y 34' Junior Fernandes (UCHI).

Amarillas: 63' Eugenio Mena (UCHI), 74' Darío Rodríguez (P), 90' Gustavo Lorenzetti (UCHI).


Comentarios

  1. Beatriz Sismondi7 de marzo de 2012, 9:33

    Peñarol se vá a recuperar.... no se puede pedir resultados inmediatos, lo que sí se puede y se debe es hacer un estudio profundo en el tema físico y anímico de varios jugadores... Zalayeta, que está o es un jugador que le cuesta reaccionar con el balón, Joao Pedro que no termina de demostrar porque fué traído al club, y luego trabajar fuerte el tema de Maxi Pérez que cuando toca la pelota no levanta la vista para ver a quien se la puede pasar, Lolo que no tiene continuidad en su juego, Carini que deja mucho que desear.... en fin demos tiempo a Da Silva para que pueda armar bien el equipo.Peñarol siempre nos ha dado buenas sospresas , quizás este año también lo haga.
    !!! vAMOS PEÑAROL!!! Vamos que se puede !!!

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