Torneo Clausura – Con tu propia medicina

Peñarol, que tenía prácticamente abrochados los 3 puntos, terminó empatando 2-2 con Fénix en el Centenario, tras recibir un gol de pelota parada, en el tercer minuto de los descuentos. El “carbonero”, que siempre manejó el balón, no tuvo la contundencia de su rival, que llegó en pocas oportunidades, pero que las aprovechó. De esta manera, ya son 3 los partidos consecutivos en donde el elenco “aurinegro” no logra la victoria. Los goles del “manya” fueron convertidos por Maximiliano Pérez y Marcelo Zalayeta.



Tras 17 días de inactividad, Peñarol volvió jugar en el ámbito local, y en un pobre partido, no logró superar a uno de los peores equipos del torneo hasta el momento. Sin ser nada de otro mundo, los conducidos por Rosario Martínez se las ingeniaron para complicar a un “carbonero” que fue muy Zalayeta dependiente, y que sigue sin mostrar algo muy diferente a lo que proponía en cancha Gregorio Pérez.

El partido comenzó complicado, ya que a los 2´, Martín Vázquez, de mala labor en perjuicio de ambos equipos, no sancionó un claro penal de Carlos Valdez  sobre Mauro Guevgeozian, cuando en un tiro de esquina, el defensor tomó notoriamente del cuerpo a su ex compañero.

A partir de ahí, y hasta el final del primer tiempo, Fénix prácticamente fue un espectador de lujo, que veía como el “decano” se hacía dueño de la pelota, pero lo cierto es que sin ofender demasiado el arco que custodiaba Luís Mejía.

El elenco “mirasol” no dejaba que su rival atacara, recuperaba en la mitad, pero cada ofensiva rápida era una nueva frustración, con pases mal dados o pelotazos que no favorecían a los 3 pequeños delanteros que había en cancha.

La única gran combinación de esa primera parte, fue un desborde de Fabián Estoyanoff por derecha, sobre América, para como en los viejos tiempos, el “lolo” ganara en velocidad y pusiera el pase al medio, donde esperaba Maximiliano Pérez, quien definió con categoría, marcando el 1-0 parcial.

A excepción de un peligroso tiro libre al borde del área, que Estoyanoff desperdició, no hubo grandes oportunidades, pero tampoco nada que hiciera pensar en una reacción del eventual locatario.
La segunda mitad fue un cuento diferente. Mal jugada, vale aclararlo, pero llena de emociones de principio a final. Al inicio, ya no estaba Luís Aguiar, por una molestia muscular, y en su lugar ingresó el juvenil Rodrigo Viega.

A los 52´, luego de un saque de banda, la pelota cayó en el área de Peñarol, sin que nadie limpiara la jugada. Guevgeozian, muy inteligente, protegió la pelota con el cuerpo, y ante la marca de Valdez, ejecuto una chilena perfecta, aprovechando el largo pique del útil, enviando su disparo por encima de un Leandro Gelpi, que poco pudo hacer. Era el 1-1.

Cómo si hubiera renacido de las cenizas, los de Capurro se olvidaron de la pésima primera parte, y comenzaron a atreverse en ataque cada vez que tuvieron la posesión del balón. En la jugada siguiente a la del empate, otro ex Peñarol, Nicolás Mezquida, maniobró brillantemente y quedó de cara al gol, fallando por milímetros ante la salida desesperada de Gelpi.

A esta altura, quién mandaba en el medio era Fénix, equipo que aprovecho la salida de Aguiar para dominar en la mitad y generar una rápida transición defensa-ataque.

El encuentro se hizo para cualquiera. El “manya” quería, pero su rival estaba bien plantado. Los pelotazos se hicieron cada vez más frecuentes, por lo que Jorge Da Silva decidió darle ingreso a Marcelo Zalayeta en lugar de Sebastián Cristóforo, y así aprovechar más el estilo de juego que se estaba dando.

El “polilla” no se equivocó, y el cambio reflejó claramente algo que era evidente, la dependencia de este Peñarol sobre el moreno delantero, quién jugando a un 50% de sus posibilidades, es totalmente desequilibrante.

Con la presencia de Zalayeta en cancha, la película fue otra. Cada uno de esos pelotazos frontales enviados al área, tenían un receptor que dominaba la pelota, arrastraba marcas y abría juego hacia los costados.

A los 77´, Zalayeta la paró de espaldas al arco, pivoteó para los costados, engañando a los rivales, y abrió de taco para Mora, quién remató con mala fortuna, muy cerca del arco.

También Guevgeozian tuvo un difícil remate sobre el arco de Gelpi, pero el encuentro cada vez se inclinaba más hacia el arco de Mejía.

Cuando la cosa pintaba para empate, llegó el tan ansiado gol. A los 83´, Mora salió rápido de contra, jugó por derecha, sobre Olímpica para Jorge Zambrana, quién centró de buena forma al área, para que reciba Zalayeta, quien maniobró aprovechando su gran porte físico, ejecutando en el área chica al portero Mejía, estableciendo un 2-1 que parecía definitivo.

En los minutos siguientes, Peñarol se dedico a hacer correr el balón, y su rival parecía al borde del knock-out. Inclusive, Mora, que había optado por hacer el baile del bandería, sacó a pasear  rivales al verse presionado, y casi genera un gol al estilo Lionel Messi.

La fría tarde montevideana buscaba ya bajar el telón. Se iban los descuentos y la gente se paraba para irse. Se esperaba el pitazo final que terminara con una mala tarde deportiva. Pero llegó lo impensado.
Fénix, que no se rendía, pero que ya casi no tenía fuerzas para llevar adelante un ataque con peligro, se encontró de golpe con un peligroso tiro libre. Vázquez, que venía de no pitar un penal hacia cada lado, y que debió haber expulsado a Darío Rodríguez por doble amonestación, volvió a cometer un error que incidió directamente en el resultado final. El árbitro sancionó una falta inexistente de Estoyanoff por América, bien contra la línea de costado, a unos 30 metros del final del campo “aurinegro”. Vino el centro a la olla. Un centro que parecía fácil. Parecía, porque Gelpi, entreverado con varios compañeros que saltaron en procura del útil, no pudo contenerlo, derivando a los pies de Ignacio Palla, que tuvo todo el tiempo del mundo para acomodarla y marcar el agónico 2-2 a los 93´.

Lo cierto es que el empate puede ser justo, por las oportunidades que tuvieron uno y otro durante el partido, pero por la forma en que se dio, es un duro golpe para este equipo que por tercera vez consecutiva se va sin conocer la victoria, y que otra vez cae en la hora, como sufriendo de su propia medicina.

Peñarol sigue perdiendo puntos en las dos tablas, y la situación cada vez se complica más. Haciendo un razonamiento lógico, tanto el “aurinegro”, como Nacional y Liverpool, jugarán entre sí, por lo que obligatoriamente alguno perderá puntos. Quien lo puede aprovechar, es Defensor, hoy puntero en solitario del Clausura por puntos perdidos, de mejor juego que los 3 citados anteriormente, y con un fixture muy favorable, sin rivales directos en el camino. El “carbonero” deberá poner todos los motores en lograr la tabla anual, donde depende de sí mismo. Esperemos estar equivocados, y que esto sólo haya sido una mala tarde, pero lo cierto es que pasan los partidos, y siempre por algún motivo, cansancio, falta de actividad, lesionados, etc., a Peñarol le falta un centavo para el peso.

Ojalá en mayo tengamos que tragarnos nuestra opinión.   


Ficha del partido

Fénix 2 – Peñarol 2

Fecha: Domingo 22 de abril de 2012
Torneo: Clausura
Jornada: Novena
Estadio: Centenario
Árbitros: Martín Vázquez, Nicolás Tarán y Gerseis Gómez

Fénix: Luis Mejía, Adrián Gunino, Maximiliano Perg, Ignacio Pallas, Cristian Machín, Alejandro Silva (87' Román Cuello), Mateo Carro (58' Fernando Sellanes), Gonzalo Papa, Hernán Novick, Mauro Guevgeozian y Nicolás Mezquida (58' Cecilio Waterman).
DT: Rosario Martínez.

Peñarol: Leandro Gelpi, Emiliano Albín, Carlos Valdez, Alejandro González, Darío Rodríguez, Sebastián Cristóforo (59' Marcelo Zalayeta), Nicolás Freitas, Luis Aguiar (45' Rodrigo Viega), Fabián Estoyanoff, Maximiliano Pérez (70' Jorge Zambrana) y Rodrigo Mora.
DT: Jorge Da Silva.

Goles: 22' Maximiliano Pérez (F), 52' Mauro Guevgeozian (F), 83' Marceo Zalayeta (P), 90' Ignacio Pallas (F).

Tarjetas amarillas: 25' Ignacio Pallas (F), 56' Mateo Carro (F), 78' Darío Rodríguez (P), 74' Rodrigo Viega (P), 76' Mauro Guevgeozian (F).

Foto: Wilmar Fagúndez



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