El “tony” y la gente | Lágrimas de amor

Una vez finalizada la presentación oficial de las nuevas incorporaciones del “carbonero”, la máxima figura de la tarde, Antonio Pacheco, saltó a la cancha principal de Los Aromos para saludar a la gran masa de hinchas que acudió por su presencia. Visiblemente emocionado, con lagrimas en los ojos, el “tony” se arrimó hasta el alambrado perimetral del complejo, generando una muestra de amor reciproca, única e indescriptible.

Finalizada la parte protocolar de la presentación oficial de las nuevas caras del Peñarol 2012-13, el último ídolo “aurinegro”, consciente de que en el exterior del complejo Washington Cataldi había una enorme cantidad de hinchas aguardando por verlo nuevamente vestido de “oro y carbón”, decidió salir a la cancha principal y saludarlos.

En principio, estaba previsto que Pacheco solamente saludara desde lo lejos, a modo de no generar una conmoción, visto que del otro lado del alambrado perimetral había cerca de mil hinchas.

Pero apenas el “tony” puso un pie en el exterior, la planificación quedó en el olvido. A pocos metros de alejarse de la puerta de la sala de conferencias, y cuando el público notó la presencia del referente, una gigantesca ovación sacudió la soleada tarde de Los Aromos.

Pacheco no ocultó sus sentimientos, en el que debe haber sido uno de los momentos más importantes en su carrera. Con los ojos llenos de lágrimas, atravesó lentamente la cancha mientras alzaba sus brazos, y rodeado de una veintena de reporteros gráficos se arrimó hasta el alambrado, donde los abrazos, besos y apretones de mano lo fundieron, como si la hinchada y el jugador fueran una sola cosa.

Hubo tiempo para firmar autógrafos e intercambiar algunas palabras, mientras de fondo sonaba con fuerza “…el tony volvió, la vuelta va a dar…”. Sencillamente, para quienes hacemos periodismo, pero también sentimos la sangre mirasol corriendo por las venas, todos estos fueron momentos de enorme sentimentalismo.

Así habló el “8”

Cuando Pacheco regresó al interior del complejo y en medio de una enorme algarabía, Carbonero Digital aprovechó para recoger en caliente las palabras del ídolo, quien a modo de agradecimiento se refirió de la siguiente manera sobre la gente que lo vino a ver y que lo apoyó incondicionalmente en todo momento:

“Mi agradecimiento es eterno. Yo ya lo dije en su momento y lo vuelvo a repetir ahora, a mí no me va a alcanzar el tiempo para poder retribuirles a ellos todas las cosas que han hecho por mí. Yo me siento muy feliz. Soy muy feliz por cada una de las manifestaciones de respeto y de cariño que han tenido para conmigo, y lo único que puedo decir es gracias. Gracias y esperemos poder brindarles alegrías en un futuro. Seguramente nunca voy a poder retribuir, como dije anteriormente, todo ese respeto y ese cariño. Por suerte hoy estoy acá, puedo estar desde adentro y me pueden ver donde querían. Ellos fueron el motor fundamental para esto”.

 

El momento del reencuentro

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