Juan M. Olivera | “Todavía no caigo en lo que le pasó a Antonio”

Juan Manuel Olivera habló con Carbonero Digital sobre la dura situación que atraviesa Antonio Pacheco. El goleador “aurinegro”, explicó de qué manera vivió la jugada, la repercusión que tuvo en el partido, y cómo la ausencia del “tony” afecta al grupo en el día después.
 

A cuatro días de la terrible lesión sufrida por Pacheco, un sabor amargo todavía puede respirarse en las paredes de Los Aromos, y no precisamente debido a la derrota ante Fénix.
 
Al dialogar con Olivera, se hace evidente el porqué de esta sensación, e imposible el no hablar de lo que sufrió el capitán “carbonero”, antes de buscar explicaciones deportivas de la caída.
 
- Juan, se hace inevitable preguntar sobre la situación que vivió Antonio Pacheco el domingo. ¿Cómo la viviste desde adentro del campo?
 
- La verdad fue algo muy duro. Yo no me di cuenta de lo que pasaba hasta que me acerqué y él mismo me dijo que estaba fracturado. Cuando lo vi en el piso me dejó helado, consternado. Sin duda que fue un momento muy difícil.
 
- ¿Recordás cómo se dio la jugada?
 
- No mucho. En el momento en que trancan, la pelota sale hacia donde estaba yo, si es que no me equivoco, asique seguí la jugada y ni cuenta me di. Ni siquiera me enteré en ese momento que el “tony” había quedado en el piso. Seguí la jugada y hasta que volví y tiraron la pelota afuera, no me di cuenta de lo que pasaba.
 
- Una vez que comprendieron la dura situación que vivió Pacheco, ¿cómo fue seguir ese partido?
 
-  Obviamente que te saca. De todas formas tratamos de meternos enseguida y no poner la cabeza en lo de Antonio. No es excusa para la derrota. Si bien nos golpeó a todos, tuvimos desatenciones y errores propios.
 
- ¿Cómo se siente la ausencia de un referente como el “tony” en la convivencia diaria del plantel?
 
- Es duro. En el día a día se va superando un poco y uno lo va asimilando más, porque realmente no puedo creer que esté pasando esto. La verdad es que todavía no caigo en lo que le pasó a Antonio. Pero bueno, es así. Hoy Antonio no está con nosotros para contar futbolísticamente con él. Sí sabemos que está apoyándonos a full a pesar de su situación. Hay que seguir adelante, esto recién empieza. Va sólo un partido y queda mucho por delante.
 
- ¿Hablaste con él en estos días?
 
- No, lo fui a ver el domingo. Gracias a dios pude entrar y verlo. Estuvo mucha gente yéndolo a ver. Sé que algunos muchachos no pudieron entrar, entonces preferí no volver. Hoy sí, si tengo la posibilidad y me dejan, quizás iré un ratito.
 
- El domingo ganaban con comodidad a los 23 minutos de juego, ¿cómo se explica la derrota?
 
- Yo creo que por momentos hicimos un buen fútbol, que fue cuando sacamos la diferencia. Luego, por errores propios, virtud del rival y un poco de desatención, ellos llegaron y nos convirtieron. Después no supimos encontrar el modo de llegar a hacerles daño.
 
- Por momentos te llegó muy poco la pelota. ¿Te sentiste incomodo compartiendo el área con Zalayeta?
 
- Puede ser que no me llegó, pero no me sentí incomodo, sino bien marcado. Además no jugué en el nivel que yo esperaba. Eso de repente hizo un poco que la parte ofensiva cayera. Con Marcelo habíamos entrenado mucho. Estábamos muy bien en los amistosos, con muy buenos movimientos. Lamentablemente no lo pudimos plasmar en el primer partido oficial.
 
- En 2011 arrancaron con un 0-3 ante Miramar y llegaron a la final de la Libertadores. Ahora arrancaron con derrota ante Fénix. ¿Sirve como cábala?
 
- No, nunca es un buen augurio perder. Para nada. Queríamos ganar, sabíamos lo importante que era, sobre todo por la gente y la manera en que acompañó. Hay que levantar cabeza, tratar de corregir errores, y ver qué pasa con River, que seguramente va a ser tan duro como Fénix.
 
- ¿Qué saben de River y cómo preparan el partido?
 
-  No, todavía nada. Creo que más entrada la semana nos interiorizaremos un poco más del rival, de cómo cuidarnos. Igual lo primero es pensar en nosotros y ver cómo podemos mejorar.
 

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