Peñarol pentacampeón de América
El 31 de octubre de 1987 Peñarol obtuvo el doctorado en triunfos épicos. Ese día, la vieja institución que llenó sus vitrinas de glorias con increíbles victorias consagró la que probablemente sea la máxima gesta histórica a nivel mundial en términos de dramatismo.
Tras perder 2 a 0 en Cali y ganar agónicamente en Montevideo por 2 a 1, con gol del por aquel entonces juvenil Jorge Villar en el minuto 87´, los Carboneros forzaron a garra y corazón el partido desempate para definir la Copa Libertadores ante el América colombiano.
El encuentro decisivo se disputó en el Estadio Nacional de Santiago de Chile y contó un condimento adverso para los uruguayos, ya que de terminar en empate serían los Cafeteros quienes se quedarían con el titulo por mejor saldo de goles en la serie.
América, que venía de perder las finales del 85 y 86 con River Plate y Argentinos Juniors respectivamente, veía muy cerca el sueño de ser campeón, mucho más aún cuando tras 90´ minutos de lucha sólo debía mantener el marcador en cero durante el alargue para lograrlo.
Desde el inicio de las acciones los colombianos intentaron ensuciar el partido, el cual fue muy friccionado y tuvo una expulsión por cada lado; José Herrera por los Aurinegros y Roberto Cabañas por los Diablos Rojos.
La prórroga tuvo connotaciones épicas. El correr de los minutos y la necesidad obligatoria de Peñarol de ganar el partido hicieron que los dirigidos por Washington Tabárez se fueran cada vez más arriba, dejando espacios en el fondo que podían resultar letales.
El primer chico terminó 0 a 0 y la desesperación aumentó. El ambiente dentro del campo era muy hostil y fuera del mismo los suplentes y el cuerpo técnico de los Rojos ya se sentían campeones. Cabañas, expulsado, arrojaba balones al campo para demorar el juego y el final agobiaba.
Los Mirasoles, que tantas veces habían alcanzado la gloria en el último instante intentaban con uñas y dientes pero esta vez el destino parecía no estar de su lado. El Bomba Villar malogró una gran oportunidad y el relator Carlos Muñoz sentenció con desilusión, “fue la última, no ninguna igual”.
El árbitro miró su cronómetro, corrían 119 minutos largos y podía escucharse la cuenta regresiva que desataría el festejo del América.
Pero Peñarol es Peñarol, y hasta que el partido no termina no está nada dicho. En una pelota dividida que había ido de un lado a otro sin que nadie lograra controlarla, apareció Diego Vicente Aguirre como una estampida para llevársela de pesado, ingresar al área ante la atónita mirada de los defensores, y rematar cruzado al segundo palo ante la salida de Julio Falcioni. El milagro estaba consumado. Peñarol era por quinta vez en su historia campeón de América.
Un equipo juvenil, con muchos hombres de la cantera y por quien pocos daban algo, honraban a sus antecesores y sacaban a relucir la especialidad de la casa, ganar “a lo Peñarol”.
Ficha del partido
Peñarol 1 – América de Cali 0
Fecha: 31 de octubre de 1987
Torneo: Copa Libertadores de América
Etapa: Final (Partido desempate)
Estadio: Nacional de Santiago (Santiago de Chile)
Público: 25 mil espectadores
Árbitro: Hernán Silva (Chile)
Peñarol: Eduardo Pereira; José Herrera, Marcelo Rotti, Obdulio Trasante, Alfonso Domínguez; José Perdomo (Jorge Gonçalves), Eduardo da Silva, Daniel Vidal (Jorge Villar), Ricardo Viera; Jorge Cabrera y Diego Aguirre.
DT: Óscar Washington Tabárez.
DT: Óscar Washington Tabárez.
América: Julio César Falcioni; Hugo Valencia, Víctor Espinosa, Álvaro Aponte, Jairo Ampudia; Víctor Luna, Sergio Santín, Roberto Cabañas, Willington Ortíz; Ricardo Gareca (Enrique Esterilla) y Juan Manuel Battaglia.
DT: Gabriel Ochoa Uribe.
DT: Gabriel Ochoa Uribe.
Gol: 120´ Diego Aguirre (P)
Tarjetas Rojas: 74´ José Herrera (P) y Roberto Cabañas (A), 120+1´ Jairo Ampudia (A).
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