Peñarol campeón del mundo ante el poderoso Real Madrid

El 26 de octubre de 1966, Peñarol derrotó por 2 a 0 al Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu y contra todos los pronósticos se consagró por segunda vez Campeón Intercontinental. Así, los Carboneros se tomaron revancha de la final de 1960 y sellaron la máxima gesta internacional de un equipo uruguayo en el exterior.

Luego de ganar en forma hazañosa la Copa Libertadores de 1966 frente a River Plate, Peñarol se aprestó a dirimir el título de Campeón del mundo ante el monarca de Europa, nada menos que el poderosísimo Real Madrid de las estrellas.

Aquel equipo Merengue ostentaba el record de haber participado en todas las ediciones de la Copa de Europa (Hoy Liga de Campeones de la UEFA), y de haberla ganado en seis oportunidades, por lo que se posicionaba como el claro favorito de la contienda. 

La primera final se disputó el 12 de octubre en Montevideo con un Estadio Centenario repleto, en donde los  Aurinegros lograron un trabajoso pero contundente triunfo por 2 a 0 con goles de Alberto Spencer. 

A pesar de la derrota, en Madrid los ánimos seguían por las nubes y los hinchas Albos daban por seguro el triunfo en la revancha, hecho que les llevó a comprar en forma anticipada los pasajes a Lausana, donde el 2 de noviembre se disputaría un eventual desempate.

Sin embargo, se olvidaron de que enfrente estaba el viejo Peñarol, con una base de jugadores que había logrado un quinquenio en Uruguay, tres Copas Libertadores y una Intercontinental. 

El 26 de octubre 55 mil almas colmaron el Estadio Santiago Bernabéu para vivir una fiesta, pero el Mirasol, que todavía tenía la sangre en el ojo por lo ocurrido en las finales de la edición de 1961 cuando el Real Madrid se alzó con la Intercontinental, se tomó su revancha.

Cabe destacar que, en esta épica jornada para el fútbol uruguayo y sudamericano, Peñarol formó con Ladislao Mazurkiewicz; Juan Lezcano, Luis Alberto Varela, Tabaré González; Néstor Gonçalves, Omar Caetano, Julio César Abbadie, Julio César Cortés; Alberto Spencer, Pedro Rocha y Juan Joya

Aquella noche, millones de espectadores vieron a través de la cadena Eurovisión la lección de fútbol que Peñarol le propinó al Real Madrid. Con un gol de Pedro Virgilio Rocha de penal, y otro de antología de Spencer que muchos comparan con el segundo de Maradona a los ingleses en México 86, los dirigidos por Roque Máspoli consumaron la venganza y dejaron al equipo de Fráncico Franco con las manos vacías.

Tras la consagración, el capitán de Peñarol, Néstor “Tito” Gonçalves, recibió el trofeo e inició la vuelta olímpica ante un público que se dividía entre los aplausos resignados y los insultos que provocaba la impotencia. 

También, un grupo de aproximadamente 50 hinchas Peñarolenses acompañó y celebró junto a la delegación deportiva durante un largo rato, por la que hasta hoy significa la máxima gesta internacional lograda por un equipo uruguayo en el exterior.  

Video del primer tiempo




Video del segundo tiempo




Foto: La Celeste Blog