Damiani: “En la Ámsterdam no va a entrar ninguna persona que no sea socia”

El presidente de Peñarol anunció que la nueva normativa comenzará a funcionar con el inicio del Torneo Apertura. Entrá y mirá todo lo que dijo de Forlán, Pacheco, el estadio y la deuda del club con su familia.

Juan Pedro Damiani habló de todo. En nota con el programa de televisión Fox Sports Radio que se emite en la cadena homónima, el mandamás dialogó con el equipo que lidera el periodista Julio Ríos y en casi una hora de charla hubo tiempo para filosofar y hasta contar anécdotas de la vida privada de su padre, el Cr. José Pedro Damiani.

“Cuando falleció mi viejo mucha gente pensaba que pasan por caja y cobraban. Y no había nada. Hubo que poner fondos frescos para que el club siguiera viviendo. Mis hermanas, en honor a su padre, fueron muy contemplativas. Tanto que la deuda la está pagando Peñarol como a 15 o 20 años, como una heladera. Si no se hubiera puesto ese dinero tendríamos que haber malvendido jugadores”, comenzó diciendo el presidente de Peñarol.

“La gente dice que Damiani se queda para cobrar. No señores, la deuda ya está refinanciada”, agregó, al tiempo que aclaró: “Estoy convencido que tengo que irme. Es necesario. Nos gustaría que siguiera el orden en el club. Walter Pereyra, Jorge Barrera, Rodolfo Catino y el mismo Edgar Welker, son gente que puede darle continuidad y sustento al club”.

Al ser consultado por lo que significará el nuevo estadio, anunció: “Estoy convencido de que transforma a Peñarol en la institución deportiva más poderosa del país”. 

“En la Ámsterdam no va a entrar ninguna persona que no sea socia. Ya desde el próximo torneo. Debemos cuidar esa obra enorme que es el nuevo estadio. Es para tenerlos identificados”, señaló luego sorprendiendo a propios y a extraños.

“Vamos a tener reuniones por el tema. Yo quiero no sólo minimizarlos, sino que a la gente incorrecta en el fútbol quiero eliminarlos del estadio de Peñarol. Es absurdo. ¿Cuántos campeonatos perdió Peñarol por los barras? Muchos. ¿Cuántos ganó? Ninguno. Vamos a ser inflexibles en ese tema”, marcó enfáticamente respecto al tema de la violencia en los partidos de fútbol. 

También hubo tiempo para debatir en torno a la operativa económica del estadio sobre lo que fue muy positivo: “La única manera de entrar va a ser siendo socio. Después, vamos a ahorrar enormemente lo de CAFO (Alquiler del estadio Centenario). El estadio se construye con la venta de 160 palcos y 5 mil butacas. Eso al término de 10 años, se puede vender de nuevo. En el Centenario no lo podíamos hacer, así que vamos a generar unos 3 o 4 millones de dólares por año”.

“La red de negocios va a ser enorme. Desde las pantallas, hasta los sponsors, todo. ¿O son tontos los que manejan los grandes clubes del mundo?”, indicó con tono irónico.

Más tarde la temática se fue hacia la flamante contratación estrella del club, Diego Forlán: “Es una mezcla de cosas. Por un lado la imagen de profesional que ha mostrado a lo largo de su carrera. Después el tema del marketing. Y en la cancha creo que va a ser un refuerzo importantísimo porque físicamente está impecable”.

“Él está con la ilusión de un jugador de 18 años, loco de la vida. Son esos gustos que se puede dar un tipo inteligente. Uno ve a Iván Alonso que tiene la edad de él y piensa que Forlán tendría que desequilibrar”, dijo. 

“En octubre tuve una charla con él pero mandé parar todo porque iban a decir que era un verso de las elecciones. En enero creo que ya estaba para venir pero el tema de los 17 puntos lo frenó. Fue inteligente para elegir el momento. Además de que tenía un contrato muy importante en Japón”, expresó en torno a las negociaciones con el delantero. 

Lógicamente entre los diversos temas tocados en la entrevista fue inevitable hablar de la salida de Antonio Pacheco de la institución: “Son decisiones muy difíciles de tomar. Junto con la del Tito Gonçalves (Jorge) fueron las que más me mortificaron. No a mí, sino a todos, pero siempre cuando ganamos los triunfos son de todos y cuando perdemos la responsabilidad es de uno solo”.

“Fue una decisión por unanimidad. Lamentablemente Tony se siente jugador y no le podemos sacar eso a nadie. No se lo podemos prohibir. Nosotros pensamos que Peñarol necesitaba un cambio, y lamentablemente en el medio estaba el Tony. Es un tipo que lo quiero pila. Me hice amigo a lo largo del tiempo”, aseguró.

“Los directivos tomamos decisiones que en el acierto o en el error pensamos que son lo mejor para la institución. Lamentablemente la biología indica que el Tony tiene 39 años. No hay una animosidad. Tiene las puertas abiertas”, sentenció Damiani en señal de amistad hacia el último ídolo Carbonero.

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Foto: Juan Razquin