Luciano Álvarez: “No acepto dejar al deportista afuera”

El historiador criticó la forma en que se definieron los nombres de las tribunas del Campeón del Siglo y apuntó directo a Damiani: “Es sorprendente la creciente hostilidad que el presidente está manifestando a partir del éxito de la construcción del estadio”.

Ya pasaron varios días desde que Peñarol dio a conocer los nombres que tendrán las cuatro tribunas del Campeón del Siglo. Sin embargo, el nombramiento de cuatro importantes presidentes trajo cola no sólo por su significado en sí, sino también por la metodología que se utilizó para designarlos. 

Este jueves, el ex dirigente y reconocido historiador, Luciano Álvarez, visitó el estudio de El País TV y en una entrevista realizada por José Mastandrea analizó el asunto.

“No acepto dejar al deportista afuera. Es la clave por la cual el club existe. Es el que gana, el que pierde, el que te hace gozar y el que te hace sufrir”, comenzó diciendo Álvarez claramente molesto y dolido por la situación.

“Varios miembros de la oposición llevamos una propuesta y planteamos un modelo para ver cómo decidimos. La respuesta fue que ya estaba decidido. A tal punto que en el portal de Tenfield ya estaba la información”, explicó sobre cómo se dio la definición. 

Además, criticó la elección ya que “me parece un error nombrar cuatro presidentes. Estaban dentro de mi informe, pero no cuatro. Fran Henderson era sólo el gerente del ferrocarril. En cambio, Gastón Güelfi llevó a Peñarol a estar al mismo nivel que Real Madrid”, citó como un ejemplo que a su criterio era más conveniente.  

En cuanto a qué jugador debería haber tenido su homenaje, fue enfático y remarcó que “no tenés 32 tribunas. Entonces hay que tomar una decisión valiente. Creo que razonablemente pensando en los orígenes, en el sostén que crea a la institución como entidad deportiva, Piendibene es un ejemplo”.

Otra posibilidad que propuso, “si se quieren conmemorar grandes hazañas, siguiendo la muy buena tradición generada con el Centenario, es  el nombre de Santiago de Chile, en donde Peñarol gana tres Libertadores heroicamente”.

A la hora de responsabilizar a alguien por lo sucedido en el Consejo Directivo no anduvo con vueltas y le apuntó directo a Juan Pedro Damiani: “Es sorprendente la creciente hostilidad que el presidente de Peñarol está manifestando a partir del éxito de la construcción del estadio, que nadie lo va a negar, es un logro personal”. 

Por último, tras ser consultado por los dichos del presidente de Nacional, quien mostró su molestia por el nombramiento de Frank Henderson para una tribuna, sostuvo que “Si tiene un problema con el decanato tiene dos caminos para resolverlo. Puede presentarse en el Ministerio de Cultura. Hace 50 años que Nacional amenaza con acciones jurídicas. Si prefiere verlo como un tema social, académico, de contratación empírica de datos, tienen por lo menos dos libros”.

“Lamentablemente los dirigentes de Peñarol, actuales y pasados, nunca se encargaron de terminar con ese tema y Nacional terminó teniendo un triunfo político. Hasta mediados del 50 todos los periodistas decían El Decano, ahora nadie se anima”, concluyó Álvarez.