“Real Madrid era muy bueno, pero mi sueño siempre fue jugar en Peñarol”

Mathías Rodríguez contó sus principales sensaciones tras el debut oficial en el primer equipo Carbonero.


La historia de Mathías Rodríguez es bastante peculiar. Con apenas 18 años saltó del anonimato y tras unos pocos minutos en un amistoso ante Málaga durante la pretemporada 2015-16 llamó la atención del poderoso Real Madrid de España quien lo fichó a préstamo para su equipo filial, el mismo en el que actualmente milita Federico Valverde. 

Luego de un comienzo prometedor, de a poco el lateral izquierdo  comenzó a perder terreno en el equipo Merengue según dijo, “por errores propios”, y sus recurrentes viajes a Montevideo, uno de ellos para presenciar la inauguración del Estadio Campeón del Siglo, cayeron poco simpáticos y desencadenaron su desvinculación del actual campeón de la Liga de Campeones de Europa. 

Sin embargo, lo que para muchos hubiera sido un retroceso para Mathías fue un “volver a empezar”, y tras entrenar varios meses junto a la selección sub-20 se le abrió una nueva oportunidad en el club que ama. 

El sábado ante Fénix, el juvenil pudo cumplir “el sueño del pibe” y debutó oficialmente en el primer equipo Aurinegro teniendo un buen desempeño, hecho que analizó desde Los Aromos: “Me quedó una sensación buena. Teníamos que ganar, se ganó”.

“El debut fue muy bueno. Tengo cosas para mejorar sobre la marca y espero hacerlo”, agregó el botija con la tranquilidad de un jugador veterano.

Pero más allá de lo deportivo, también se refirió a otros aspectos que le dejó su primera experiencia en el fútbol grande: “Cumplí un sueño. Yo quería jugar en la Primera de Peñarol y más en el estadio nuevo”.

Incluso, hizo una comparación con su pasado reciente y sorprendió al explicar que “el Real Madrid era muy bueno, el mejor del mundo, pero mi sueño siempre fue jugar en Peñarol. Prefiero jugar acá”.

Con el Mirasol marcado a fuego en el corazón, Rodríguez terminó la charla señalando que “tengo la expectativa de jugar todo el campeonato. Quiero jugar todos los partidos. Voy a trabajar para eso”.

Sin ninguna duda la historia de Mathías navega contra la corriente de la tendencia del fútbol moderno, en la que la mayoría de los futbolistas tienen como principal objetivo el emigrar en busca de un futuro económico mejor.

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