Peñarol venderá el terreno de la histórica sede de la calle Maldonado y ampliará Los Aromos

La decisión fue aprobada por la Asamblea Representativa que además declaró como Socios Honorarios a varias glorias del Carbonero.

El jueves por la tarde en el Palacio Cr. Gastón Güelfi sesionó la Asamblea Representativa de Peñarol.

Presidido por el Dr. Jorge Barrera, el máximo órgano de club facultó al Consejo Directivo para vender el terreno de la histórica sede de la calle Maldonado, el cual sería adquirido por el Colegio Elbio Fernández.

Además de los USD 310.000 que el centro educativo desembolsaría por el inmueble, se establecería una inversión de USD 48.000 destinadas a la demolición total del previo y la conservación del mural existente por la calle Durazno, diseñado especialmente para el Aurinegro por el reconocido arquitecto Julio Vilamajó.  

La nueva construcción deberá contar con un espacio conmemorativo al Decano, por lo que sea cual sea el destino que el centro de estudios le dé a su nuevo edificio, en el mismo estará presente la figura de la vieja sede de Peñarol.

Cabe destacar que con lo recaudado por la venta el Mirasol tiene previsto adquirir el terreno que se encuentra frente al complejo deportivo Washington Cataldi, en el que se desarrollarían nuevas canchas entre otros adelantos de infraestructura deportiva necesarios para la competencia de alto rendimiento.

Viejas nuevas glorias

Por su parte, la Asamblea determinó nombrar como Socios Honorarios a catorce glorias deportivas del club, hecho que se aprobó por unanimidad. 

A continuación la lista completa:

Diego Aguirre

Oscar Aguirregaray

Néstor Gabriel Cedrés

Julio Cortés

Juan Carlos De Lima

Nelson Díaz

Pablo Forlán

Juan Vicente Morales

Eduardo Pereira

Mario Saralegui

Oscar Washington Tabárez

Obdulio Trasante

Luis Varela

Tabaré González

La histórica sede

Impulsado por una importante solidez institucional y un amplio desarrollo social, en 1929 Peñarol se embarcó en la construcción de la sede en la calle Maldonado. 

Con unos “5515 socios y un capital que rondaba los cien mil pesos”, según cuenta el libro Historia de Peñarol del Dr. Luciano Álvarez, Vilamajó diseñó el edificio que fue inaugurado el 12 de diciembre de 1930.

La fachada de la ampliación por la calle Durazno se coronaba con un hermoso mural que existe hasta nuestros días y que es inspiración para el actual logotipo de 1891 y la tipografía oficial del club. 

El edificio funcionó hasta mediados de la década de 1980 cuando una grave crisis económica y financiera obligó al Manya a desprenderse del mismo y mudar su sede al Palacio, aunque de todas formas continuó siendo propietario del terreno hasta nuestros días.