El Tigre llega con las garras afiladas
The Strongest priorizó el debut copero ante Peñarol y el fin de semana ganó con un equipo alternativo. El conjunto que dirige el argentino Ischia marcha primero en el torneo local y sin derrotas en su casa, en donde terminó invicto la Libertadores 2017.
El estreno de Peñarol en la Copa Libertadores de América no pinta para nada sencillo. Pese a que su rival proviene de una de las ligas menos competitivas de América como lo es la boliviana, los 3600 metros de altura de La Paz y los últimos antecedentes internacionales del dueño de casa transforman el duelo en una odisea.
Además, el fin de semana The Strongest rotó el plantel y aun así logró vencer a Aurora por 2-1, por lo que frente al Carbonero se estima que jueguen los mismos futbolistas que disputaron los primeros siete partidos del torneo local, en donde consiguieron cinco triunfos, un empate y dos derrotas, manteniendo el invicto en el estadio Hernando Siles.
De confirmarse esto, el elenco que conduce el argentino Carlos Ischia enfrentaría al Aurinegro con José Peñarrieta en el arco, una línea de cuatro defensores con Maximiliano Ortiz, Edison Carcelén, Fernando Marteli y Marvin Bejarano; tres volantes que serían Wálter Veizaga, Raúl Castro y Diego Wayar, un enganche, Jhasmani Campos, cerrando la delantera con Pablo Escobar con Edis Ibargüen.
El último antecedente internacional del Tigre lo tuvo alcanzando los octavos de final del máximo torneo continental, en donde cayó ajustadamente con Lanús en Buenos Aires por 1-0, luego de empatar 1-1 en casa.
Sin embargo, la campaña puede catalogarse de positiva si se toma en cuenta que el conjunto paceño no perdió ninguno de los seis juegos que afrontó en su estadio, ya que disputó dos rondas previas. Además, y no es un dato menor, en esos seis encuentros marcó 18 tantos, lo que lo convierte en un rival de temer.
Otro dato que no es menor, es que The Strongest también cosechó puntos fuera de casa, perdiendo sólo dos encuentros como visita, uno por 2-0 y otro por mínima diferencia. Aquella historia de los bolivianos como rival a elegir parece haber terminado. Al menos con los poderosos de La Paz.
Foto: Prensa The Strongest
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