“Sufrimos con la salida del club. Ojalá nos podamos curar”

Bengoechea respondió a las acusaciones de Da Silva sobre el estado físico de Peñarol y aseguró: “No creo que sea un motivo para dejar tan mal al equipo”.

Fuego cruzado. Inexplicablemente, la pasada semana Jorge Da Silva disparó con duras acusaciones en las que aseguraba que Peñarol no estaba preparado para hacer una buena actuación en la Copa Libertadores debido a limitaciones físicas causadas por el anterior cuerpo técnico que encabezaba Pablo Bengoechea. 

Al ser consultado por este tema en el programa Las Voces del Fútbol de la radio 1010 AM, el Profesor se mostró sorprendido e indicó que “fueron dos semanas lo que estuvimos en el club este año. Tampoco fue tanto. Lo único que teníamos en mente era intentar pasar la fase en la Libertadores e intentar ganar el Clausura”.

El entrenador que ganó los últimos dos torneos cortos en el plano local con el Aurinegro se defendió al explicar que “hubo jugadores que no participaron del primer clásico e hicieron la pretemporada. Para mí los amistosos, más allá de que sean clásicos, siempre son amistosos”.

“En mi mente sólo existe la competencia oficial. Si bien uno entiende que estamos en un club que hay que ganar todo, yo soy de la idea que hay que ganar lo que hay que ganar”, agregó al respecto y fue enfático en torno a su labor: “No creo que sea un motivo para dejar tan mal al equipo”.

Luego, manifestó que “no me sorprende por mí que recién arranco en esto, me sorprende por el profe. Trabajó en los grandes de Uruguay, en España, en Colombia, en muchos equipos importantes por 35 años”.

“Obvio que la preparación la hace de común acuerdo con el técnico y nuestra meta era la temporada oficial”, sostuvo el referente del segundo quinquenio Mirasol como jugador. 

Por último, Bengoechea analizó su salida del club tras perder los clásicos de verano y reafirmó sus convicciones: “Ese no es mi problema. Yo pienso que Peñarol tiene que ganar los campeonatos y después de eso vienen los partidos importantes”.

"Tenemos una herida que cuando quiere cicatrizar, te ponen el dedo y te la hacen sangrar nuevamente. Nosotros sufrimos con la salida del club. Ojalá nos podamos curar”, concluyó.